Día 1 | Descubrir Transilvania

El recorrido parte de Cluj-Napoca, ciudad famosa por su ambiente bohemio. Dirígete al primer destino del día, la Mina de Sal de Turda.

Esta mina se utilizaba para la extracción de sal desde la época prerromana, pero hoy se ha convertido en un parque temático subterráneo. Esta mina con forma de OVNI está equipada con un campo de minigolf, una bolera, una noria y un lago donde puedes disfrutar de un paseo en barca. Es el lugar perfecto para un picnic familiar y, además, tiene innumerables beneficios para la salud, especialmente para el sistema respiratorio.

El siguiente hito de la lista es la Fortaleza de Alba Carolina, la mayor y más valiosa fortaleza bastión del sureste de Europa. Se construyó a principios del siglo XVIII, como parte de un sistema de fortificaciones creado por el príncipe Eugenio de Saboya para proporcionar defensa a las provincias recién conquistadas del Imperio de los Habsburgo. Además de su bella arquitectura, la Fortaleza de Alba Carolina atrae a miles de turistas por su ceremonia de Cambio de Guardia, que tiene lugar casi a diario entre mayo y septiembre.

El siguiente destino es el pintoresco pueblo de Sibiel, un lugar donde el tiempo se detuvo, y que está habitado por menos de 500 personas. Una vez allí, disfruta de un paseo en carruaje por el pueblo, y después entra en casa de una familia local, donde tendrás una deliciosa cena preparada con productos tradicionales.

Por la noche llegarás a Sibiu, donde te alojarás en el hotel.

Pasa la noche en Sibiu.
Día 2 | Experimentar la vida local

Desayuno.

El segundo día, descubre Transilvania de una forma más cercana y personal. La primera parada es Nucet, donde conocerás a una familia propietaria de una microgranja y un huerto ecológico. Aquí aprenderás el verdadero significado de la “vida local” y podrás ayudar en algunas de las tareas domésticas. Súbete a tus bicis y da un paseo hasta un pueblo cercano, donde explorarás el antiguo molino en el que degustarás un delicioso pan horneado con ingredientes locales.

Conduce hasta el Castillo de Bran, conocido por muchos como el Castillo de Drácula, construido aquí hace más de 600 años. Este imponente castillo conserva aún parte de su ambiente histórico medieval, y tendrás la oportunidad de descubrirlo más allá del mito popular de Drácula.

El último destino del día es Brasov, una de las ciudades más notables de Transilvania. Aquí, haz un breve recorrido a pie y descubrirás algunos de los lugares emblemáticos de esta ciudad medieval. La Iglesia Negra es la mayor iglesia gótica de Transilvania y el mayor edificio religioso entre Viena y Estambul. En su interior encontrarás uno de los mayores órganos de tubos de Europa, y descubrirás la historia que hay detrás de su nombre.

Pasa la noche en Brasov.

Día 3 | Regreso a la Edad Media

Desayuno.

El último día de tu viaje comienza con una excursión a la última ciudadela medieval habitada de Europa, Sighisoara. Visita su Torre del Reloj, que albergó el Consejo de la Ciudadela hasta 1556, y también se utilizó como celda para los presos condenados a muerte. La torre tiene una altura de unos 64 metros, y hoy alberga el Museo de Historia de Sighisoara.

La siguiente parada es Biertan, uno de los primeros asentamientos sajones de Transilvania. Rodeado de pintorescas calles y viñedos, el conjunto medieval está formado por la iglesia y su fortificación, que se situó en lo alto de una colina, en el corazón del asentamiento. La iglesia se construyó entre 1486 y 1524 en estilo gótico tardío con toques renacentistas.

Tras un largo día, dirígete a Jidvei, donde visitarás el hermoso castillo de Bethlen-Haller (castillo de Jidvei). Jidvei es el productor de vinos blancos más importante de Rumanía, y los viñedos estaban presentes aquí desde la Edad de Hierro. Su vino fue galardonado con 4 medallas de plata en el Japan Wine Challenge de Tokio, y aquí podrás saborear algunas de sus deliciosas variedades de vino.

Por la noche, llega a Cluj-Napoca, y tu excursión llegará a su fin.